El abogado, ingeniero, arquitecto, físico, químico, botánico, lingüista, explorador, agricultor, agente de colonización, profesor, bombero, inventor y ciertamente músico y compositor Wilhelm Frick nació el 15 de julio de 1813 en Berlín, ciudad que por entonces se encontraba bajo control napoleónico*. Allí cursó sus estudios primarios, siendo amigo y compañero de Otto von Bismark, futuro Canciller del Imperio Alemán. En la universidad estudiará y se graduará de Leyes. Muy pronto nacieron en él las ganas de migrar, deseoso de independencia y conocer nuevos paisajes y culturas. Su intención era radicarse en California, pero cuando el barco recala en Valparaíso en febrero de 1840 decide Chile como destino. Entre sus pertenencias, además de efectos personales, traía instrumentos de análisis químico, balanzas, libros, armas, partituras y un piano de cola. Busca ganarse la vida en la industria minera y entabla amistad con personalidades como Claudio Gay e Ignacio Domeyko, afines a su interés, pero luego de intentos infructuosos, se radica en Valdivia en 1842, antes de la gran colonización alemana en la zona que empezará oficialmente en 1845. En 1847 contrae matrimonio con la chilena Clotilde Asenjo Molina. Comienza su trabajo como explorador y cartógrafo (con varios destinos antes inexplorados), también como ingeniero y agrimensor. Recomendará al gobierno chileno la ciudad de Valdivia para el proceso de colonización alemana por sobre otro destino; de hecho, el mismo gobierno lo nombrará agente interino de colonización. En 1851 se le designa jefe de ingenieros de la Provincia por parte del Ministerio del Interior, especialmente en lo que refería rutas de conexión con otras localidades. Este será un trabajo estable por muchos años, lo que le permitirá dedicarse con más holgura a otras áreas que le apasionaban, como la botánica y la música. En 1859 un gran incendio en Valdivia arrasa con varias casas, entre ellas la de Frick, con la pérdida incluida de su biblioteca, partituras y el piano de cola. Continuará con un infatigable listado de actividades, entre las que se cuentan la meteorología, la lingüística, la aeronavegación, las políticas fronterizas con Argentina, la docencia y ser rector del Liceo de Valdivia, actividades y materias que le tendrán ocupado hasta avanzada edad. Fallecerá el 12 de agosto de 1905.

A lo largo de esa larga y ocupada vida hay una actividad de la que no se apartará jamás: la música, tanto como intérprete, organizador, pero sobre todo como compositor. Guillermo Frick tuvo temprano acercamiento a la música dentro de su hogar y de la mano de profesores y mentores, así como en la práctica grupal. Dentro de sus primeras grandes influencias se cuentan Beethoven y Gasparo Spontini, al que pudo conocer. En 1834 en Berlín integra el Club o Sociedad de la Música Clásica Dramática y comienza su trabajo de compositor, que tendrá pleno desarrollo en Chile. De él se conservan varias decenas de composiciones, la mayor parte agrupada y recopilada en tres volúmenes que publicó al final de su vida a manera de legado a la posteridad, las «Valdivianische Musik» (1899, 1900, 1904). Se trata de una antología de piezas camerísticas, mayoritariamente para piano y vocales para diversas conformaciones, casi todas en alemán, que eran de circulación y ejecución local y que son deudoras del estilo germano tanto de conciertos como de uso doméstico. Frick anota en muchas de ellas fechas, circunstancias y un nutrido anecdotario, lo que los hace un testimonio histórico y de praxis musical valdiviana invaluable. De especial interés son las obras que fueron dedicadas y aceptadas por el príncipe Otto von Bismark, otras ligadas a la vida política chilena, la escena que retrata a Aurelie Antoine, rey de la Araucanía, también canciones de arte, Lieder, tanto de corte estrófico tradicional, como otras que son verdaderas escenas.