Nuevamente tenemos la no muy frecuente asociación de cantante de profesión además de compositora, esto a la par de su pionera difusión de la Música Antigua en nuestro país y su labor como directora orquestal y coral. Sus primeros estudios musicales los realizó en Antofagasta y Viña del Mar. Entra al Conservatorio Nacional de Música en 1946, estudiando composición con Domingo Santa Cruz y canto con Clara Oyuela. Se perfeccionará en el Conservatorio de París con Darius Milhaud y Oliver Messiaen. En música antigua trabajó en Londres con Raymond Leppard y en Nueva York con la sección Archivos y manuscritos del Metropolitan Museum.

En nuestro país recibió connotadas distinciones del Consejo Chileno de la Música, Círculo de Críticos de Arte, Consejo Internacional de la Música y la Sociedad Chilena del Derecho de Autor y la UNESCO. En relación al canto, fundó y dirigió variadas agrupaciones, tanto en Chile como en Venezuela, algunas de ellas pioneras, como el Conjunto de Música Antigua de la Universidad Católica, y tuvo a su cargo la fundación y dirección de instituciones de enseñanza y difusión musical. En el área de la docencia también tuvo una amplia labor.

Su trabajo como compositora, que abarcó desde 1944 hasta la primera década del siglo XXI, no es muy extenso, quizá por la energía y tiempo que le conllevaron las actividades antes descritas; sin embargo, la cantante mantuvo su afinidad con la voz, ya que, dentro de este catálogo, al lado de algunas piezas instrumentales de cámara, son mayoría las piezas corales. El formato canción no es abundante y ciertamente “Isla” destaca.

“Isla” fue compuesta en 1952 sobre un breve poema de Juan Guzmán Cruchaga de título homónimo que el poeta había publicado en su libro “Aventura” de 1940. Soublette tomará el texto completo y repetirá la primera mitad nuevamente al final, en una suerte de da capo reflexivo. La canción se puede dividir en tres partes, iniciando con una suerte de fanfarria en el piano que establece el llamado de atención a quien esté escuchando, para proseguir con una parte de canto y piano poética, pero resulta y sentenciosa; la segunda sección se inicia en el compás 16 y es un momento de gentil descripción onírica; la tercera es una recapitulación de la primera parte, concluyendo con aquella fanfarria que había abierto la canción.