Henry Lanza, barítono, músico, director orquestal, es un ejemplo muy interesante del cosmopolitismo del siglo XIX. Hijo de padres italianos, nació en Londres, pero se educó en París. Entre 1827 y 1832 vivió en contacto con las familias napoleónicas, siendo profesor de piano de la reina Hortensia de Beauharnais, la madre de Napoleón III. Estudia canto con Massimino, el mismo profesor de Isidora Zégers, y es a instancias de amigos parisinos de ella que obtiene la recomendación para obtener el cargo de maestro de capilla de la Catedral de Santiago. Llega a Chile en 1840, a bordo del «Bonne clemence». Sin embargo, duró poco en el cargo ya que integra, en calidad de “barítono sobresaliente”, la compañía de ópera Pantanelli, a cargo de las temporadas en Santiago. Aquí aborda tanto roles principales de barítono y bajo (Rodolfo en «La Sonnambula», Oroveso en «Norma», Belcore en «Elisir d’amore», Malatesta en «Don Pasquale») como secundarios. Esto causó que el Cabildo Eclesiástico lo despidiera. Continuando con su pintoresca biografía, anotemos que perderá gran parte de su patrimonio en fallidas empresas mineras y se dedica a la enseñanza en la Academia del Conservatorio Nacional de Música.

Forma familia en nuestro país, entre la que destaca su hija, Amelia Lanza de Fougueux, también música y docente. Fallecerá el 8 de agosto de 1869, cumpliendo con su deber como bombero. Dentro de sus diversas actividades, Henry Lanza publica en Santiago, en 1844, un «Álbum musical» en la Litografía Desplanques, que ya había sido anunciado desde 1842. Dentro de esta cuidada edición tenemos tres piezas vocales: dos romanzas y una canción nacional a la Bandera Tricolor a dos voces y pensada para ser ejecutada por el 4° batallón cívico. Esta última es la única que expresamente dice que es de autoría de Henry Lanza, lo que abre la especulación si las romanzas son efectivamente de él o quizá forman parte de una recopilación. En ese caso, el nombre de «Álbum musical compuesto por Henry Lanza» pasaría a designar no el álbum de mis obras, sino de aquellas que recomiendo, me representan y con las que aporto a la cultura de esta nación, composición como sinónimo de disposición, arreglo.